La Asamblea de Indignadxs/tomalaplaza de
Andorra queremos expresar públicamente nuestro apoyo a la huelga convocada por
Sindicatos y la Plataforma
en defensa de los servicios públicos en
el Sector de la Educación
el próximo martes 22 de mayo. Este apoyo se justifica en nuestra convicción de
que el Estado debe ser garante de los servicios básicos como es el caso, entre
otros, de la Educación.
Así queda reflejado en el Manifiesto de nuestra Asamblea.
Al margen
de los argumentos puramente educativos que se alegan para la convocatoria de la
huelga (ratios, jornada laboral y reducción de contrataciones) que derivan de
la aplicación del Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno del Estado y
convalidado por las Cortes esta misma semana gracias a la mayoría absoluta del
PP, y cuya aplicación se deja en manos de cada Comunidad Autónoma, y los recortes
anunciados en Aragón y que entre otras cosas
afectará a los Centros de Profesores y Recursos y previsiblemente en el cierre
de escuelas rurales. Nuestro apoyo como Colectivo social amplio se fundamenta
en nuestra oposición frontal a que se cargue el coste de la crisis en los
servicios públicos, mientras no se actúa con la
misma intensidad contra el fraude fiscal, los paraísos fiscales y los
multimillonarios beneficios de algunas empresas y directivos. Muy al contrario, se indulta a banqueros y corruptos,
se amnistía a defraudadores, se rescata a los bancos. Nadie puede cuestionar que hay una deriva ideológica en
la forma de afrontar la crisis por este
Gobierno. Al final queda claro lo que se protege y defiende; queda claro
quienes somos los paganos.
Pero
además esta forma de gobernar, por Decreto-Ley, hurta el debate democrático de
los representantes de los ciudadanos al no haber admitido su posterior
tramitación como Proyecto de Ley y por tanto sin posibilidad alguna de
presentar enmiendas. Por mucha mayoría que se tenga, la que da, no lo olvidemos
el sistema electoral viciado que tenemos, y no la ciudadanía, no cabe hurtar al
debate parlamentario un asunto tan sensible en cualquier Estado que se precie
de ser “social y democrático” como se define el nuestro. Se socavan así los
mismos fundamentos de la democracia.
Nuestro
apoyo no es oportunista, ni panfletario, ni partidista, ni corporativo Se trata
de un apoyo crítico nacido del convencimiento de que la crisis económica,
paraguas de todos los recortes, es fruto del sistema capitalista financiero y tiene responsables concretos, que no se están
juzgando. Por ello las respuestas deben
ser globales, deben ir a la raíz del problema y no quedarse en las ramas. No
podemos compartir por eso la estrategia sindical y corporativa de plantear
huelgas o paros sectoriales. El problema es de todxs y debemos todxs hacerle
frente, lo contrario potencia que cada cual defienda lo suyo y no es eso.
Funcionarios públicos, sanitarios, docentes, paradxs, trabajadorxs,
desahuciadxs, consumidorxs, ahorradorxs, no podemos plantear nuestro rechazo
por separado. Es más fácil, sí. Mantiene una movilización permanente, también.
Pero aleja a la ciudadanía de la comprensión global del problema y por tanto
dificulta el frente común necesario para cambiar las respuestas que se están
dando desde el gobierno. Por eso nos adherimos en su momento a la huelga
general, insistiendo en que lo que se demanda es una HUELGA SOCIAL. Es nuestra
forma de ver las cosas y por eso insistimos en la necesaria y obligada
COORDINACIÓN de todas las reivindicaciones sectoriales.
Entristece
observar la falta de presencia de los paganos de la crisis en las
movilizaciones que desde el Movimiento 15M se proponen.. No olvidemos que la
unión hace la fuerza y sólo juntxs conseguiremos cambios en este sistema.
Se
trata de que cada cual se plantee las
cosas como crea oportuno. Esta es nuestra forma de verlo. Animamos en todo caso
al debate y a la formación de un pensamiento crítico y alternativo. Todo menos
quedarse quietx.
EN
DEFENSA DE UNOS SERVICIOS PÚBLICOS DE CALIDAD.
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